domingo, 5 de febrero de 2012

Hoy no me siento...


Como un reflejo en el cristal, como una vela encendida que alguna bocanada de aire vacía apagó sin permiso.
Como un recuerdo ahogado en un pozo, como una aguja sin punta...como un piano sin teclas.
Como una melodía en silencio, como un pajarillo quieto y como un alma sin dueño.

Hoy, y cada día, me siento como un prisionero libre, encarcelado en mis propios defectos, condenado a no ver realizados ninguno de mis sueños, amargado y preocupado porque nunca nadie sabrá cuales son esos sueños.

Hoy, y en cada momento de mi vida, estoy como apagado, sin batería, cansado de caminar y caminar y al final del camino, encontrarte un nuevo sendero, aún mas largo.
Cansado de luchar por un objetivo, y que al cabo del tiempo, una noche, mientras duermes, tengas otros nuevos sueños.

Hoy, y por cada segundo que pasa, me siento mas perdido, mas hundido y mas lejos de mis verdaderos deseos.
Hoy, y por cada palabra que pienso, me siento como si estuviera condenado a vivir en silencio y a morir aún viviendo.

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