jueves, 19 de julio de 2012
Promete...
Promete que tu mano sostendrá la mía, que tus ojos mirarán a los míos, que tus labios solo temblarán por los míos.
Promete que el cielo nos estará esperando, que la eternidad es suficiente, que tus brazos me añoran.
Promete que tu espera valdrá la pena, que cuentas los días para que esté a tu vera, que tu voz compensará el llanto de mis amados.
Promete que todo le irá bien, que algún día su mal se irá, que lo comprenderá.
Sabes bien que a ti me dediqué en vida, promete ahora que no te separarás de mi. Promete que la oscuridad de donde estamos quedará saciada con la luz de donde vamos.
Promete que mi miedo cesará, promete que mi angustia terminará y que de una vez por todas ésta amarga historia cesará.
Promete que me cuidarás y protegerás, promete e iré a buscarte donde quiera que estés.
Si mi vida ha de terminar... prométeme, dueña de mis sueños, princesa de mis cuentos, que me vas a
esperar.
Si es cierto que me llevas contigo al cielo, que abran las puertas, mas que las cierren tras mi entrada, pues de tus besos no quiero lejos mi alma de nuevo.
martes, 22 de mayo de 2012
Todo y nada...
El mundo en un suspiro, la vida en un acorde, la suerte a la deriva y tu recuerdo llevo por nombre.
La sonrisa en una gota, el llanto en tarro de cristal encerrado, la agonía sigue latente y tu recuerdo palpo entre dientes.
Una mirada perdida entre las nubes, una foto atrapada en algún mueble, unas palabras rugiendo a lo lejos... y tu recuerdo inunda mi reflejo.

lunes, 21 de mayo de 2012
¿Quieres...?
¿Quieres oro?, luchalo.
¿Quieres honor?, ganatelo.
¿Quieres respeto?, impartelo.
¿Quieres mujeres?, seducelas.
¿Quieres belleza?, créala.
¿Quieres amor?... renuncia a lo demás.
Tu mismo lugar...
Y al final resultas estar equivocado el día que mas razón creías tener, el día en el que abriste los ojos y sentiste que el mundo era tuyo, que nadie se opondría, que nadie te rechistaría. Pero todo desaparece en la primera bocanada de aliento que alguien suelta delante de ti, y te das cuenta de que sigues siendo el mismo, en el mismo lugar y rodeado de la misma gente.
No te has convertido en nadie importante, y lo duro es pensar que nunca te despertaras siendo especial, sintiendo como fallas una tras otra, y como decepcionas a la poca gente que confiaba en ti.
Sientes como se derrumba todo y como por mucho que luches por algo, siempre habrá otra cosa que pueda
contigo y con tus fuerzas, con tu voluntad y con tu ferocidad, siempre habrá algo que te recuerde que no puedes llegar a ser nadie especial, que seguirás siendo el mismo, ocupando siempre el mismo lugar.
domingo, 20 de mayo de 2012
Por ti...
Por un amanecer a tu lado. Por un mundo a tus pies.Por una sonrisa o un llanto. Por una vida llena de halagos. Por una flor marchita. Por tus ojos, por tu boca, por tu piel. Por llevarte de la mano a cualquier parte, por sentirte cerca mía pase lo que pase.
Por una lágrima compartida,por un segundo de tu sonrisa. Por tus manos, tu rostro, tu cabello malhumorado. Por una tarde aburrida hablando con el olvido. Por un llanto dormido. Por verte cada segundo que el mundo me permita. Por seguirte toda tu vida, aunque sea infinita.
Por besarte en una playa. Por una historia llena de llamadas. Por un día normal entre semana. Por una discusión necesaria. Por que sonrías a cada instante. Por que sueñes con el Sol y que hagas que parezca alcanzable. Por que ilumines mis pupilas.
Por ti, por tu amor, por toda tu vida. Por que llames a mi puerta y te sientas querida. Por un abrazo en un portal. Por una despedida amarga...por un reencuentro eterno.
Por una vida juntos, por un sueño alcanzable. Por una canción de banda sonora. Por lograr lo que siempre soñaste. Por conocer lo que siempre añoraste.
Por teñir de rosa tu vida. Por que creas en el amor y ames al hombre de tu vida.
Por un bostezo, por simplemente pestañear. Por una emoción escondida. Por una palabra que me quieras susurrar. Por un sentimiento descubierto.
Por que me agarres de la mano, por que sepas que nunca te haria daño. Por que entiendas que lucharía por tu vida. Por que comprendas que sin ti moriría.
Por mucho que hablen, por mucho que digan.
Porque estaré a tu lado hasta el último de mis días. Porque paseemos siendo viejos. Por el mejor de los finales de un cuento. Por una historia eterna. Por hacer realidad todos tus sueños.
Porque te seguiré. Porque te amaré. Porque te ayudaré.
Por ti, por tu vida, por tu historia unida a la mia. Por mis palabras vacias.
Porque moriré por darte la vida.
viernes, 20 de abril de 2012
Ayer, cuando tenía dieciséis...
Yo
era un joven de dieciséis años, loco, inconsciente...descerebrado.
Estaba
todo el día fuera de casa, de aquí para allá, sin preocuparme por
nada, sin importarme lo más mínimo los problemas de casa, el dinero
o que mi padre se fuera un par de semanas sin dejar rastro, sin decir
nada.
No
era de lo peor de mi barrio desde luego, pero no me quedaba mucho
para serlo, la verdad.
¿Estudiar?,
¿para qué?, ¿a caso me iba a servir de algo?.
¿Trabajar?,
se estaba más a gusto llegando tarde a clase, sin necesidad de
explicarle nada a nadie, además, mis padres siempre andaban dejando
las carteras a la vista de cualquiera, por ejemplo la mía.
Yo
era un adolescente, y la vida no me sonreía muy a menudo, así que
decidí declararme en su contra en un grandioso acto de rebeldía, y
por consecuencia también volqué mi coraje y furor contra mis
padres, ellos no me comprendían, no lo hacían antes, no lo hacen
ahora y nunca les pediré que lo hagan.
Pero
un día encontré algo que me hizo ver las cosas de otra manera, la
vi a ella, aquella chiquilla de ojos morenos que me robaba el aliento
cada vez que me miraba.
Parecía
mentira, con tan solo dieciséis años ya creía conocer a la
perfección qué era amar a una mujer hasta la locura, hasta la
saciedad.
La
seguí e insistí como nunca lo hubiera hecho por ninguna otra. Torné
toda mi atención en ella, todas mis palabras y todos mis deseos,
hasta que lo conseguí.
Al
fin era mía, me abrazaba, me besaba, me sonreía, me miraba...a mí,
y solamente a mí.
Y
fueron pasando los meses, yo seguía siendo el mismo joven alocado y
rebelde. Seguía con mi vida: los colegas, los cigarrillos, las
peleas en casa...aroma a juventud.
Hasta
que llegó el día, el día en el que me convertiría en un hombre y
ella en la mujer que ahora es.
Llegó
el día en el que pude evadirme por unos minutos de todos los
problemas, de viajar a cualquier sitio sin moverme y sin necesidad de
fumar.
Sentir
el calor de una cama, la pasión de un verdadero amor, la sensación
que puede llegar a provocar en ti una dama, esa satisfacción...
pero de eso ya nunca se habla.
Y
en contra de la máxima autoridad, nuestros padres, fue la mejor
noche recordada, enredados entre las sábanas en aquella fría noche
de febrero. Simplemente perfecto.
Cada
vez fue a más, la siguiente vez más bonita que la anterior... y
cada vez la perfección cobraba un nuevo valor y sentido, el de no
sentirnos arrepentidos porque fuéramos, a la vista de los demás,
tan solo unos niños.
Yo
era un joven de dieciséis años, loco, inconsciente, descerebrado e
ignorante, que no sabía nada de la vida ni de lo dura que puede
resultar a veces, y no había nada que me pudiera preocupar tanto
como para mantenerme en vela todas y cada una de las noches... pero
claro que, eso era hace unos días... antes de que la vida me atara,
antes de que la impactante noticia de que iba a ser padre me llegara.
Amores que duelen...
Sonaban
las teclas del piano sin haber nadie que las presionara, sonaban sin
sonar los pasos que antes retumbaban en aquel lugar y escuchaba el
hombre, tendido sobre el lado derecho de la cama, los susurros que ya
no le susurraban.
En
un intento por recordar, se incorporó, y mirando a través de la
ventana, halló las aún notables marcas que la ambulancia dejó
hacía unas horas en su parcela, bajo la inmensa cortina de lluvia.
Salió
de la habitación a pasear por su antiguo hogar, que ahora, a parte
de la oscuridad, lo inundaba una tremenda amargura.
Dejando
la cama a sus espaldas, a buen recaudo, contempló la cristalera del
pasillo completamente rota, hecha añicos, destrozando también el
sueño que vivía en aquel lugar.
Continuaba,
depositando en cada habitación un antiguo recuerdo, en cada rincón
un lamento, en cada baldosa un sentimiento.

Cuando
llegó abajo se paró frente a la nueva puerta improvisada, la suya,
su puerta, ya no estaba.
Pisaba
sin clavarse los cristales de los jarrones que la disputa había
resquebrajado en el lugar donde todo comenzó.
Observaba
todos sus libros, descansando sobre el suelo frente a su enorme
librería, la que tanto esfuerzo le había costado crear, donde
guardaba sus secretos, el lugar donde se escondía del mundo, donde
le gustaba pasar las horas.
Se
quedó inmóvil, contemplando la escena. Ni una estampida, ni un
tornado, ni si quiera un gigantesco maremoto habrían podido crear
aquel inmenso desorden, aquel alboroto de hojas, libros y cristales.
Y
al fondo de la escena, intacto, conservado gracias a Dios, su piano.
Se
acercaba lentamente, dedicando cada mirada a su pasado, cada dato a
su recuerdo.
Se
sentó en el banco que estaba situado frente al piano el cual comenzó
a acariciar sin tocar antes de hacerlo sonar.
Después
de tantos esfuerzos, después de dedicar su vida entera a lograr sus
sueños, lo único que le reconfortaba al llegar a casa, era sentarse
frente al piano y escuchar la melodía que salía fruto de sus
propios dedos.
Cuando
terminó, se alejó del piano y de nuevo se posicionó en mitad de la
planta baja, ahora sin prestar demasiada atención al caos de su
alrededor.
Dirigió
una última mirada a sus espaldas y comenzó a subir las escaleras,
esta vez, con mas prisa.
Por
cada paso que daba, recordaba una palabra. Por cada pared que
arañaba, lograba recordar un grito. Por cada habitación por la que
pasaba, y en las que ya no miraba, lograba recordar una lágrima.
Cuando
de nuevo llegó a la entrada de la habitación, lo encontró en el
mismo lado derecho de la cama donde lo dejó unos minutos antes,
tumbado. Una botella de whisky lo
acompañaba, mientras que otras dos se dejaban ver en el suelo,
completamente vacías.
Quizá
la borrachera, o tal vez un verdadero sentimiento de culpa provocaba
en el hombre un llanto eterno, un lamento sin fin, una autentica
agonía.
Y
aun en el umbral de la puerta, contemplando la dramática escena, su
propia mujer muerta.
Acuérdate de mi...
Háblame, que yo
escucho. Sonríeme, que yo agradezco. Entiéndeme, ya no te conozco.
No pienses que te
olvidé, no olvides que como un día te quise, siempre te querré.
No sufras, que yo no
sufro. No llores, que aunque no recuerdo, te sigo viendo.
Háblame, sigue
conmigo, no me dejes y ayúdame.
Aguanta mis gritos,
aguanta mis niñerías, hazme las comidas que siempre me gustaron...
y dame de comer.
Ven conmigo al baño,
límpiame, se fuerte y paciente conmigo, trágate tu llanto con un
suspiro, ninguno de los dos lo quisimos.
Hazme caricias, sigo
siendo el mismo niño, ahora más que nunca.
Hazme reír, hazme
soñar.
Llévame a la cama y
arrópame, acuéstate a mi lado y soñemos juntos que somos jóvenes
de nuevo.
Sígueme hasta el
médico, agárrame de la mano, no me dejes caer. El suelo ya no me
preocupa, ahí ya estuve cientos de veces.
No me sueltes, no me
dejes ir a ningún lado, aguanta conmigo, se fuerte.
Visítame, alégrame,
dame un beso en la mejilla y haz que me sonroje como si fuera la
primera vez que lo hicieras.
Abrázame bien fuerte,
ahora más que nunca debes serme fiel.
Sabes bien que yo
nunca te hice daño, sabes que jamás te pedí que me protegieras,
pero hazlo ahora, sé mi escudo, sé mi alma... que de la mía ya no
queda nada.
Deja que pasen los
días, no cuentes las mañanas, reza porque no quede mucho, que yo ya
no recuerdo ni como se rogaba.
¿Recuerdas aquellos
paseos de madrugada?, ¿aquellos cuentos que te contaba?,
recuérdamelos tú ahora, no dejes que se vayan con el último pedazo
de mi alma.
Siéntate a la vera de mi
cama, mírame y dime que me amas.
Háblame, que yo te
escucho aunque ya no entienda nada.
Sonríeme, que
necesito una sonrisa más de tus labios para que no se me quede vacío
el corazón cuando me vaya.
Entiéndeme, que ya no
puedo hablarte, que ya no puedo abrazarte, que no me quedan fuerzas
para besarte, que ya no puedo ni llorar.
Entiende que fuiste en mi
vida lo mas importante, entiende que me diste la alegría cada día y
que sin ti todo esto no existiría. Entiende que es por ti por lo que
un día besé en la frente a mis nietos. Comprende que trajiste la
felicidad a mi vida.
Gracias por ayudarme,
gracias por quedarte aquí conmigo. Gracias por ser valiente, por
mantener cada día a flote y por pellizcarte las entrañas cada vez
que quisieron salir tus lágrimas.
Gracias por haber
aguantado, por haber sido fuerte.
Aunque no lo creas,
anciana de mi vida, gracias a ti vencimos juntos esta enfermedad.
Aunque veas en mi
partida una derrota, entiende que, en realidad, vencimos juntos de
nuevo, como de costumbre, como tantas veces hicimos.
Recuerda, chiquilla de
pelo blanco, que juntos vencimos al Alzheimer, que juntos
vencimos a todos nuestros problemas. Recuerda todos los momentos que
pasaste junto a mí.
Recuerda mi perfume en
el tiempo. Acuérdate de mi voz en el silencio y de mis besos en la
mas agotadora soledad.
Acuérdate de mí, que
por mucho que olvide, yo siempre recordaré aquel día en que me
enamoré de ti.
jueves, 16 de febrero de 2012
Fruto de un sueño mal alimentado...
Que alguien me explique esto, que alguien me diga que me pasa, que me cuenten que es esto que traspasa cualquier realidad, cualquier imaginación y que llega hasta lo mas hondo de mi, quemando todo rastro de cualquier sueño que un día habitó aquí.
Explíqueme el motivo de mi sufrimiento, la agonía de mis suspiros y las desganas que inundan mi alma, dejándola sola ante todo este loco peligro.
Que alguien me cuente por que es por lo que veo tan negro el futuro con tan poco camino descubierto y por que visten tan tristes mis palabras desnudas dentro de éste absurdo universo que he creado dentro de mi.
Cuéntenme el secreto, ¿por que no deja de sonar en mi cabeza este loco sueño?, de sobra sé que roza la imposibilidad, y sé también que nadie me lo concederá, quiero saber entonces, por qué demonios no se va...
Vengan, y cuéntenme quien fue el culpable de que esto me pasase, ¿qué hizo que mi cuerpo se contrajese y que mi respiro no quiera salir por miedo a no encontrar nada mas alentador que afrontar una vida con desgana?.
Por favor, si alguien lo sabe, que me diga por qué me pasa a mi esto, por qué me empeño en hacer algo que no me conducirá a ninguna parte, que no me librará de vivir bajo un puente, y que lejos de reconfortarme, me sumerge cada vez en un fondo mas oscuro del que no logro salir y del que en realidad, no querré salir en ningún momento de esta vida tan agotadora, la que a penas a hecho mas que comenzar y la que promete ser caótica.
Lean, lean esto y piensen por mi, que a mi no me quedan mas secretos por descubrir. Y el día que descubran mi problema, vengan y cuéntenmelo, les estaré esperando con un reloj en las manos.
Y con éste absurdo sueño en mi regazo, les esperaré, para que me hagan ver a través de las palabras y para que me hagan soñar haciéndome creer que habrá alguien alguna vez que leerá éstas locas letras.
Un tonto sueño...una loca ambición...
Necesito
vaciar mi cabeza; esta llena de tonterías inútiles, de cosas
inservibles, de sentimientos que ya no sienten.
Necesito
descansar la mente, dejarla en blanco un buen rato y volver de nuevo
mas tarde con gran entusiasmo.
Necesito
de la palabra y de la belleza poética. Necesito de una copla y de un
poema con urgencia.
Pero no
puedo ser poeta, pues no tengo ese talante, y si a caso lo fuera
algún día no sabría a quien cantarle.
Necesito
parar por un instante, dejar de creerme alguien para darme cuenta de
que no soy nadie. Necesito dejar de enlazar, firmar una tregua de paz
con las palabras y no atacarlas mas.
Necesito
dejar de volar cada vez que cierro los ojos y me pierdo entre las
frases aprendidas y recitadas por otros ojos.
Tengo
que parar de admirar las letras de grandes autores y concienciarme de
que son inigualables, de que son dioses.
Al menos
por un instante, tengo que dejar de soñar con que algún día mi voz
callada retumbe en aquel lugar donde hablan los grandes y los
poderosos solo callan.
Debo
dejar de soñar con esos sueños inalcanzables, y contentarme con que
alguien lea lo que nunca escuchará nadie.
jueves, 9 de febrero de 2012
Confesiones de un Don Nadie...
No, yo no nací por ningún motivo, no
fui traído a la Tierra para cumplir ningún objetivo.
No tengo ningún destino y con casi
total seguridad no tengo que librar ninguna batalla conmigo mismo.
Puede ser que sea el único ser vivo
sin utilidad, el único humano que piense que no tiene ninguna meta,
ninguna existencia lógica y racional.
Solo soy uno más, no he de recorrer
ningún sendero hasta mi final, y probablemente no tenga ningún
camino delimitado por alguna especie de divinidad.
No estoy aquí para hacer historia, ni
para dejar huella en el futuro. No vivo para que me conozcan y
algunos de los que me conocen, estoy seguro, casi desearían no
haberme conocido.
Yo no soy especial, no tengo nada que
no tengan los demás, y ante esta sociedad de hipocresía, ante la
actitud generalizada de “o eres algo, o no vales nada”,
en realidad...nada que decir.
Y si
al final acaba siendo cierto aquello del camino, de que existe algún
motivo y eso del destino, estoy seguro de que el mío es no ser
nadie, para acabar sin valer nada.
martes, 7 de febrero de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
Hoy no me siento...
Como un reflejo en el cristal, como una vela encendida que alguna bocanada de aire vacía apagó sin permiso.
Como un recuerdo ahogado en un pozo, como una aguja sin punta...como un piano sin teclas.
Como una melodía en silencio, como un pajarillo quieto y como un alma sin dueño.

Hoy, y en cada momento de mi vida, estoy como apagado, sin batería, cansado de caminar y caminar y al final del camino, encontrarte un nuevo sendero, aún mas largo.
Cansado de luchar por un objetivo, y que al cabo del tiempo, una noche, mientras duermes, tengas otros nuevos sueños.
Hoy, y por cada segundo que pasa, me siento mas perdido, mas hundido y mas lejos de mis verdaderos deseos.
Hoy, y por cada palabra que pienso, me siento como si estuviera condenado a vivir en silencio y a morir aún viviendo.
El final de un camino...
Se me gastan las emociones...las voy probando y se agotan.
Van desapareciendo las ilusiones, las voy logrando y poco a poco...se esfuman.
Los retos van ganandose y sin darme cuenta, se me acaban. Las ganas van perdiendose, no encuentro mas, no quedan ya, y cada vez se iran mas. Sentimientos que duran, aun perduran, se quedan ahí, pero muchos otros se marcharon, no quisieron seguir aqui, ellos se alejaron de mi y ahora hasta se me olvida como sufrir.
Tambien se van mis cualidades, tenia muchas, no me falta humildad, pero yo era grande...la verdad, aunque ahora no, ya queda menos de mi y cada vez menos quedará.
Tampoco me queda tiempo, no lo conservo ya...no supe como ahorrarlo y ahora de nada sirve lamentar.
No sé cuanto me quedara, no mucho al parecer, miro de un lado a otro
y solo veo gente entristecer. Los llantos no cesan, las lagrimas se escurren, ami no me quedan, las gaste mucho antes, hace tiempo, tanto tiempo, que si quedaron, seguramente ya se secaron.
Me gustaria poder preguntar, saber lo que pasa y por que no me dejan de mirar, pero no puedo, no salen las palabras, en mi interior todo esta en silencio y ya en calma.
Esto se acaba...no me pude despedir, pero al menos ellos estan aqui y los que no estan...se que se acuerdan de mi.
He vivido tantos años que ya no me quedan emociones, se fueron todas mis ilusiones, los retos terminaron para mi, las ganas se esfumaron en cuanto llegue aqui, las cualidades las perdi hace tiempo, tiempo que ya no tengo, y ahora lo entiendo, solo me queda un sentimiento... felicidad, por saber que yo me voy, pero que ellos se quedaran, que dia a
dia me recordaran y que cuando me lo pidan, si me lo piden, a sus veras voy a estar.
Parad el mundo...
Parad el tiempo, parad el mundo...que deje de girar.
Parad a todo aquel que se este moviendo, que no sigan las agujas su contar.
Que le den el alto a los planetas y que las estrellas dejen de alumbrar.
Dejadlo todo en calma, que no se escuche ni el resoplar de los que llegan tarde a todo lugar, manteneos tranquilos, respirad con serenidad.
Detenerlo todo y no os cruceis con mi mirar, parad tan solo un momento, que quiero verla soñar.
No espanteis a los pajaros...que sino echaran a volar. No asusteis a los gatos, pues se moveran y cruzaran.
Por favor no movais el aire...tan solo esperad un instante para que pueda disfrutar.
Os suplico, de rodillas clavadas, parad el mundo, que quiero oir su palabra.
Detened el tiempo, que quiero conservar por siempre su rostro.
Que no actúe el viento...que quiero recordar su olor eterno.
No os crucéis con mi mirada, que por siempre su sonrisa quiero tener grabada.
Que se pare el mundo un segundo, por favor...que a saber cuanto tiempo pasará hasta que vuelva a sentir su calor.
Busco un lugar...
Busco un lugar donde no sepan quien soy, donde no sepan de donde vengo...quiero un lugar en el que no tenga qe dar la cara, donde pueda llorar por nada.
Busco, y buscaré el lugar donde no me juzguen por la primera palabra, donde pueda reir vaya donde vaya, donde pueda mirar a todos sitios sin necesidad de apartar la vista hacia otro lugar.
Lo busco sin parar, pero no lo podre encontrar, necesito tu ayuda para hacerlo...pero tu nunca estas.
No dejéis de soñar...
Soñar... es de lo poco que nos permiten, y no esta mal, tan solo soñar, de vez en cuando, con un amor, con un triunfo, con un éxito, con la felicidad, soñar con el tiempo, soñar despierto.
Pero los sueños traicionan, te corrompen, te ilusionan, los sueños te llenan de esperanzas vacías, inútiles, inservibles, esperanzas que te aprisionan.
Ser soñador incluye vivir distanciado de toda realidad, vivir en un mundo distinto, en el que la verdad se transforma en mentira y de la mentira se crea un bello lugar.
Pero debes ser cauto, no te dejes engañar...los sueños no se quedan para siempre, y no siempre se hacen realidad. Soñar con tu futuro es una cosa, y hacer de el un sueño otro tema por el que cantar.
Soñadores...no vivís en la realidad, os quedáis siempre sueltos buscando la alegría en cada lugar. Gente que sueña, no os dais cuenta de la verdad siempre andáis de un lugar hacia otro persiguiendo algo que os reconforte, algo que os permita soñar un poco mas.
Soñadores, no pertenecéis a la sociedad real, pero, sinceramente, decidme quien estableció la mentira y la verdad, decidme quien os dijo que vuestros sueños no son en realidad la verdad.
Soñadores, seguid soñando...que en la realidad no se encuentra ningún buen lugar en el que soñar.
El Tiempo olvida...
El Tiempo olvida, no quiere recordar, hace de sus oídos grandes muros por los que nada ni nadie podrá pasar.
El Tiempo olvida, y va a olvidar, tanto tiempo perdido hablando sobre cómo recordar.
El Tiempo olvida, no me dejará pensar en que un dia te quise y al siguiente no te supe amar.
El Tiempo olvida, y no dejará de olvidar, porque dicen que cura… Pero el que olvide sólo me hace sangrar más.
Hoy el Tiempo sólo olvida, sólo quiere olvidar, no tiene tiempo para dedicarle un ultimo hueco a la memoria del amar.
Hoy el Tiempo olvida… Pero mañana olvidará más, no querrá recordarte y yo no podré luchar más, lloraré la pérdida de tu último recuerdo y no te podré recordar más.
Hoy el Tiempo me dijo que desearía volver atrás, volver a mirarte a los ojos para no tener que olvidar más.
La tristeza del Tiempo se refleja en su intento por recordar, recordar los versos que te dedicó un día y tu no quisiste valorar; pero le duele tanto recordar… que ahora tan sólo quiere olvidar.
Yo no soy el Tiempo, pero si lo fuera lucharía por recordar esas cosas que me diste, esas cosas que nadie sabe que están.
No, yo no soy el Tiempo; pero si lo fuera, volvería atrás, como él quiere, para cambiar tantas y tantas cosas que el Olvido ya se quiso llevar, cosas que un día recuerdas, y otro ya no están.
Yo no soy el Tiempo; pero si lo fuera, me pararía sólo para poderte observar, en cualquier parte del mundo, en tierras de tu sangre o en villas de mi mirar, estuvieras aquí, a mi lado, o en el más lejano de los lugares, donde pensaramos que no nos podríamos abrazar más.
Si fuera el Tiempo pararía, sólo para poderte mirar, decirle a la Luna que un día fuiste mía, volver a mi camino y simplemente volver a olvidar.
El Tiempo es caprichoso, quiere que te olvide sin más; dijo que ya no eras mía, que te dejara marchar, que tengo vida, que otra llegará.
Anoche el Tiempo me lo dijo todo, me dijo que no te volviera a susurrar, que no me pertenecías, que el Olvido me curaría y tú con él mismo te irías.
Anoche el Tiempo pensó que me rendiría, que me abrazaría a él y que su amigo el Olvido me ayudaría.

El Tiempo olvida, ya no quería recordar, que la Luna fue testigo de tantos besos que nos trajo el amar.
El Tiempo olvida, ya no quería recordar, que por nada en el mundo te iba a soltar, que por mucho que el corriera no te dejaría marchar.
El Tiempo olvida, pero yo no voy a olvidar.
Él cree que me falta, pero tengo para regalar, y aunque pasen cien años, donde el Tiempo nos separe, cuando vuelvas, allí mismo me encontrarás, esperándote, con el Tiempo de compañero y el Olvido como un simple recuerdo.
Es solo que tengo miedo...
Es solo que si te pierdo, yo muero, y me asusta, y me da miedo, el pensar que al fin lo he encontrado y mas tarde te vayas de mi lado.
Es simplemente, mujer de mis sueños, que ellos dicen que para nada sera eterno, y me asusta, y también me da miedo, que sean ellos los acertados y no nosotros los que acertemos.
Es solo que algún día pueda oírte y no tocarte, que pueda verte pero no abrazarte, es solo que pueda besarte pero no tenerte para siempre, y por tanto perderte.
Es solo que me enseñaras a decir "Te amo", y algún dia te vayas y no pueda seguir dedicándote las palabras aprendidas aquella tarde fría en la que por vez primera nos agarramos las manos.
Puede que sea solo que te eche de menos, que te extrañe, y que las cosas cambien, que cuando vuelvas junto a mi ya no sientas lo que ahora yo sufro por ti.
No lo sé, quizá solo sea que te necesito a mi lado, de forma continua, todos los días, para poder abrazarte y besarte y no sentirme, aunque por un segundo fuera, tan solo.
Es solo que las lagrimas escapan cada vez de forma mas sencilla, y me asusta, y me da miedo, el que no vuelvas a ser mía y las gotas no cesen en caer desde mis ojos hasta mi barbilla.
Es solo que te escribo y te añoro, que te pienso y te lloro, que te veo y sonrió, es solo que tus ojos dejen de buscar a los míos, que te mire y no sonrías, que te llore por no ser ya mía.
Ningún dios allá en el cielo me creerá, ni los locos lo harán, no me creerán, cuando les diga que fui ciego, que fui mudo, que no tenia yo camino en este mundo.
Es solo que nadie me creerá cuando diga que son tuyas mis palabras, que sin ti no habría nada, que por ti pude ver y hablar y reconocer al fin el camino por el que debía caminar.
Es solo que ya toda canción me sonará a tu voz, que todas las flores me traerán tu olor, solo que no lograre olvidar tantísimo amor, solo que gritare y enfureceré cada vez que piensen que es una estupidez, solo que te amare y querré, y que si tu me lo pidieras, pondría el mundo bajo tus pies.
Que me importa el mundo, sus problemas, sus guerras o su propio fin, yo seguiré viviendo solamente para que no te pase nada a ti.
Es solo que somos niños, y hay tantos que dicen que se acabara...y si, me asusta y me da miedo, que solamente digan la verdad.
Es solo que algún día no sea capaz de expresar con facilidad tanto amor puro y sin trucar, y pienses que se terminó, y termine poco a poco, tal y como empezó.
Es simplemente que espero que recuerdes que los Diciembre, siempre vuelven.
Sea testigo cualquier dios...
Momentos en los que la soga te aprieta el cuello, cuando vuelves a ver que todo se esta cayendo, cuando ves que todo por lo que luchaste se desvanece, cuando te das cuenta de que todo por lo que lloraste se esta muriendo.
Cuando crees que todo se esta acabando, cuando crees ver el final, cuando crees que todo va a terminar y que nadie, ni siquiera tu, lo podrás solucionar.
En el momento en el que piensas que tu mismo eres el causante del desastre, cuando piensas que por tu culpa pasó todo aquello que le prometiste que no pasaría, cuando piensas y te das cuenta de lo idiota que fuiste al no ver lo poco que ella te pedía.
Sientes la debilidad, sientes que ya nada merecerá la pena nunca mas, que si no es ella, ninguna sera, que estas jodidamente perdido y solo tu eres el causante de tu perdición.
Sientes la rabia y el furor, la tristeza y depresión, depresión por notar que ella cambio completamente tu concepto "amor" y ahora es ella quien te enseña lo que de verdad es cometer un error.
No puedes ver, oler ni comer. No quieres andar ni correr si no es en su busca, si no es para volverla a ver. No tienes ganas de dormir, pensar, leer...no puedes razonar, no encuentras ni un solo motivo por el que culpar a otra persona cualquiera que no seas tu. Sientes el asco, la suciedad y el odio que invade tu cuerpo, el coraje e impotencia que te encogen, que te aprisionan, que te inmovilizan.
No puedes llamar a ningún dios, no puedes hablar, no quieres pensar, no puedes compartir tu desgracia con los demás, no puedes volver a ver, no tienes otra oportunidad para hacer las cosas como las debiste hacer.
Las lagrimas empapan tu rostro, te ocultan la verdad que te ahoga, tapan todo aquello en lo que no quieres pensar, dejan en tu interior un inmenso mar vacío para que lo llenes con momentos que pasaste junto con tu gran amor. Tus penas asolan tu mente, no te dejan respirar, te asfixian poco a poco, consumen el mas ligero sentimiento de felicidad. Tus propias lamentaciones no dejan hueco a la probabilidad, es imposible que te siga amando, no ahora...no ya.
Caes en la mas misera pobreza sentimental, estas tan sumamente vacío por dentro que no te quedan mas suspiros que lanzar, mueres lentamente, acordándote cada vez mas, del momento en el que le
dijiste que por siempre la ibas a cuidar.
Son sueños ahora todas sus sonrisas, todas sus palabras...todas sus caricias. Recuerdas aquel día en el que la tenias, el momento en el que tu felicidad era sumamente infinita. Recuerdas cada palabra que te decía, amor prometido, sueños partidos, promesas incumplidas.
Recuerdas aquel perfume que siempre te la acercara, escuchas la canción que le cantabas en el banco de aquel lugar. Lees tantas cartas dedicadas a la mas bella de las damas, ves ahora que tu mundo se acaba, porque cada segundo que pasa, ella se aleja mas.
Inundas todas tus risas con llantos, no encuentras ningún motivo mas. Piensas tantas cosas, que ya no sabes pensar. Se acabaron todas tus suertes, ella a tu lado ya no esta, podrás seguir maldiciendo el destino, pero fuiste tu quien la perdiste con tus tontos caprichos.
Ya no... no te volverás a cabrear, no podrás morir por celos, pues la muerte ahora te parece mas real. No quieres que sea real, pero hace ya media hora que tus lagrimas comenzaron a brotar.
Puedes ser tu el causante, pero ahora te aseguras su felicidad, fuiste un completo ignorante al pensar que algún dia volverá. Fue un día tu dama enamorada y ahora no te volverá a besar.
Vuelve a lamentar, aun te quedan largos inviernos en los que pensar, que si con ella estabas solo, ya a nadie tendrás. Sumergido en la mas completa miseria, la penumbra se acentúa cada vez mas, las tristezas que antes te cortejaban, ahora bien podrían ser tus mas completas alegrías.
Un día fuiste caballero, ahora vagabundo seras, los celos te pudieron, y no por mil cabreos mas razón llevarás.
De lo que en su vida acontezca, ya en nada estarás, estuviste días ciegos y la ceguera te hizo errar, puedes amarla en secreto, pero jamas te volverá a mirar.
Siendo yo un día tu esclavo, mi señora por siempre seras, que no sea eterna la vida...si tu vida no me deseas dar.
Que vengan testigos de donde sea, que a ti, mi vida, te quiero entregar, en forma de letras y palabras, la única compañía que me quedará. Si finalmente tu marcha se hiciera cierta, mis penas nunca acabaran.
Que supieras amada mía, que hasta la mas infinita eternidad te iré a buscar, y si por casuales no te encontrará, la soledad me inundará.
No habrá jamas deseo mayor, que el de poder tenerte hasta ser el viejo mas mayor.
Que no vuelvan a nosotros las penas, y que por siempre mantengas tu sonrisa eterna.
En los momentos en los que la soga te aprieta el cuello, mírala a ella y pídele perdón.
No hay corazón mas roto, que el del enamorado pidiendo compasión.
Sea testigo cualquier dios, que si quedase algo de mi alma por entregarle, a ella le daría mi corazón, pues no puedo imaginar un mayor sufrimiento, que tenerlo a el...y no tener su amor.
Ochenta y largos...
Que la vida era dura… eso ya lo sabían.
Que los cuentos e historias a las que estaban acostumbrados eran mentira… no tanto.
Que el mundo se hizo en unos pocos días, y que su interminable pasión, la del uno por el otro, la del otro por los dos, apenas estaba comenzando.
Que por experiencia que tuvieran, nunca sabrían lo suficiente sobre el amor, y que por millones de días que pasaran juntos no significaba que llegara a ser eterno… eso, tampoco lo sabían.
Sabían las estrellas que brillaban a lo lejos…tiempo tuvieron de contarlas.
Conocían el maravilloso arte de observar, observarse mutuamente, sin permitirse ni tan solo un segundo para parpadear.
Pobre de ellos… solo se sabían amar.
No sabían hasta cuando, solo que sí duraría.
No sabían nada de caminos y carreteras, solo que las recorrían juntos.
No podían apreciar el cantar de un jilguero, o el aroma de una margarita, solo que los oían y olían agarrados de la mano.
No creían en un para siempre, no creían que realmente un amor pudiera vivir hasta la muerte.
Y sin saber como es que hablan allá… quizá por Holanda… ellos solo callaban mientras se miraban, solo disfrutaban del momento, sin preocuparse por lo vivido.
Pero ahora ya no hablan, ya no pasean, los jilgueros ya enmudecieron y las margaritas quedaron marchitas.
Sin pensar que comenzaron a amar de verdad, el tiempo se les agotó, se les pasaron los años sin percatarse de ello.
Que los ochenta y largos se les echaron encima… eso lo vieron después.
Que las lagrimas rotas de la envejecida muchacha recorren su rostro cada mañana…eso él ya lo veía.
Que desde lo mas alto del cielo su amado eterno la observaba… eso ella nunca lo sabría.
Que su historia de amor fue lo mas parecido a una de príncipes y princesas…eso el mundo jamás lo comprendería.
sábado, 4 de febrero de 2012
Lo que tu quieras...poesía.
Sin conocer nada de la vida, sin ni siquiera imaginar un poco de lo tan cruel y feroz que puede llegar a ser un misero día.
Sin atender a explicaciones y olvidando aquello de la literatura, lo otro de los decimales y aquellas artisticas laminas de colores difusos y
entremezcladas sensaciones.
Sin preocupaciones por infecciones, calentamientos globales y futuros mal auguradores. Sin conocer palabra y media del inmenso diccionario que
descansaba sobre la agotada mesa del profesor.
Sin saber nada de aquella chica que conocí dos minutos atras, la que ahora conmigo juega al pillar, en esta calle, a la que no se llegar, pero de la
que saldré gracias a la mano de mamá.
Sin temer a los pobres Lunes y odiando caminatas inmensas de tres metros y algo. Escuchando una televisión que parece decir algo: que los adultos matan,
que los adultos roban... que los adultos creen que no lloran.
Sin saber por qué los de las fotos del salón ya no están, y sin entender por que caen gotas del cielo sin cesar.
Sin lograr imaginar a una cigüeña cargada con pequeño bebé, y sin saber muy bien donde amarran los camellos los otros tres, si vives en un tercero
y en tu balcón apenas conviven la lavadora y el viejo tendedero.
Sin llegar a imaginar la verdad, la ilusión desapareció, la realidad apareció y el mundo entero cobro valor.
Entendiendo ya todos los cuentos y fantasias, perdiendo horas de juego por ganar monedas vacias.
Pudiendo ver que la mano de mamá ya no te sacara, viendo que los problemas de ahora ya no lo solucionan las profesoras y que ahora si necesitas algo
mas, no bastara con lloriquear.
Escuchando musica a deshoras, discutiendo con gente que ahora añoras, ignorando realidades que tus grandes te imploraban que escucharas.
Y aun asi, sin conocer nada de la vida, sin ni siquiera imaginar un poco lo tan cruel y feroz que puede resultar ser un misero día.
Sin atender a explicaciones y olvidando aquello de la filosofia, la historia propia y hasta que significaba "poesía".
Conociendote día a día y, por culpa de la morena de la primera fila, memorizando poemas y suspendiendo aquello de los elementos quimicos.

logres un trabajo normal, cobrando poco mas que papá.
Prometiendo cenas romanticas y bajarle la Luna, descubres que solo puedes ofrecerle tu vida, a aquella chiquilla con la que disfrutas cada segundo,
aunque se lo pase dormida, y comprendiendo al fin, que no necesitas tocar el Sol y que ella no necesita la Luna y que cenar comida rapida frente al
televisor apagado puede llegar a ser la mejor de las noches que jamas hayas imaginado.
Y sin conocer nada de la vida, sin ni siquiera imaginar un poco de lo tan cruel y feroz que puede llegar a ser un misero día, comienzas a entender
que por mucho que digan, entender que quieres pasar a su lado toda tu vida, es entender que para ti...ella, significa "poesia"
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